Necesitas un vaso o copa pequeña de cristal.
Llena el vaso o copa con agua. Cierra los ojos, realiza varias respiraciones sin forzar, cogiendo aire por la nariz y soltando el aire por la boca.
Invoca al Arcángel Miguel, visualiza un rayo azul que impregna el agua del vaso o copa, modificando su composición, sus moléculas.
De forma consciente, en estado de meditación, bebe a sorbos y despacio el agua, sintiendo como el agua va armonizando, limpiando, tus células, elevando tu vibración, calmando tus preocupaciones y miedos.
Sientes que recuperas tu voluntad, fuerza, elevas tu fe, confianza en tí y en la vida. Te sientes asistido por el Arcángel Miguel, a quien a partir de ahora le puedes pedir ayuda y compartir tus inquietudes en tu día a día.
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